Introducción
La Palabra de Dios, a través de los Proverbios, nos invita a reflexionar sobre el significado profundo de ser una mujer virtuosa. No se trata de una lista de tareas, sino de un carácter forjado en la fe.
1.-Proverbios 12:4 nos dice: "La mujer virtuosa es corona de su marido; mas la mala, como carcoma en sus huesos"
Carcoma,En la Biblia, la "carcoma" simboliza aquello que roe, corroe o consume lentamente un alma o un cuerpo desde adentro, como la envidia o la conducta destructiva de un cónyuge que causa gran sufrimiento
Proverbios 12:4 describe a una esposa que carece de discreción y buena conducta como una carcoma para los huesos de su esposo, causándole dolor y angustia.
Una corona simboliza honor, dignidad y realeza. Una mujer virtuosa eleva a su esposo, le da honra y lo complementa de tal manera que él es reconocido y respetado. Pero, ¿qué significa ser una "corona"? Significa ser un apoyo incondicional, una consejera sabia y una compañera que inspira a su marido a ser la mejor versión de sí mismo.
2.-Luego, Proverbios 31 nos pinta un cuadro más completo de esta mujer. El pasaje comienza con una pregunta: "¿Quién la hallará?". Esto nos muestra que una mujer así es un tesoro raro y valioso.
Su valor no se mide por lo que el mundo aprecia (riquezas, belleza superficial), sino por algo mucho más profundo: su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. Su valor radica en su carácter, su fe, su diligencia y su amor.
3.- Verso 23 nos revela el impacto de esta mujer: "Su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra". El éxito y el respeto que su marido tiene en la comunidad no es solo resultado de sus propios esfuerzos, sino también del apoyo, la sabiduría y la influencia positiva de su esposa.
Ella es la fuerza silenciosa detrás de su fortaleza.
4.- Y el verso 28 nos muestra la recompensa:
"Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba". El fruto de su vida se ve en sus hijos, que la honran y reconocen su sacrificio, y en su esposo, que la elogia públicamente.
Su legado es un hogar bendecido y una familia que florece bajo su cuidado.
5.- Finalmente, el verso 30 nos da la clave para todo:
"Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada".
La belleza exterior se desvanece,
pero el temor a Dios, que no es miedo, sino reverencia y respeto por Él.
es la fuente de una belleza que perdura para siempre. Esta es la verdadera virtud que nos hará ser una bendición para nuestras familias y para el mundo que nos rodea.
Conclusión
Que cada una de nosotras, con la ayuda de Dios, aspiremos a ser esa mujer virtuosa, un tesoro que refleja el amor y la gracia de nuestro Señor. Amén.