Título del Sermón: La
Piedra que Sostiene
Introducción:
Hoy no es un
día cualquiera, hoy es un día muy especial, de celebración y gratitud.
Celebramos el cumpleaños de nuestro amado pastor, Celso Racho, el hombre que
Dios ha puesto en alamedas. La pregunta de muchos quizás es: ¿Qué pudiera
regalarle hoy a mi amado pastor en este día muy especial?
Tal vez pensamos en
un regalo material, una tarjeta, una tortita, una comelona o palabras de
aprecio. Y todo eso es valioso. Pero hoy queremos reflexionar sobre un regalo
más valioso, más profundo,
un regalo
espiritual. Se trata de algo que, en la Biblia, tuvo un significado muy crucial
en la victoria de un gran líder y del pueblo de Dios: le trajeron una piedra
a su pastor.
Hoy, el tema de
nuestro sermón es: "¿Qué significa traer una piedra a nuestro
pastor?"
Lectura de la
Palabra:
·
Éxodo 17:8-13: La historia de Moisés, Aarón y Hur.
·
Efesios 6:18-20: La exhortación de Pablo a orar por
él.
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1 Timoteo 4:12: El consejo de Pablo a Timoteo sobre
ser ejemplo.
El Pastor como
Moisés: La Batalla en la Cumbre
En nuestra lectura
de Éxodo, vemos una escena crucial: el pueblo de Israel está en guerra contra
Amalec. Josué y los soldados pelean en el valle, pero la verdadera batalla se
está ganando en la cumbre del monte. Allí, Moisés, con la vara de Dios en sus
manos, levanta sus brazos. Y mientras sus brazos están en alto, Israel
prevalece.
Nuestro pastor, de
muchas maneras, es como Moisés. Él también está en una batalla
constante, no contra carne y sangre, sino contra las fuerzas de las tinieblas.
Su trabajo no es solo predicar o dirigir, es interceder por nosotros, luchar
por el avance del reino de Dios y defender al rebaño. Es una batalla espiritual
diaria y agotadora.
El Cansancio de
Moisés: Manos que se bajan
El versículo 12 nos
revela la realidad de esta batalla: "Y las manos de Moisés se
cansaban".
El liderazgo, la
oración, la intercesión y la lucha espiritual son tareas que agotan. Las manos
de un pastor, al igual que las de Moisés, pueden cansarse.
·
Se cansan orando por las necesidades del pueblo.
·
Se cansan luchando contra el desánimo y los ataques
del enemigo.
·
Se cansan intercediendo por cada oveja que sufre,
que se desvía, o que está en crisis espiritual o material.
Un pastor no es un superhéroe. Es un
hombre de Dios que, como todos nosotros, tiene debilidades y también hay
momentos que se cansa. Y cuando sus manos bajan, el enemigo gana terreno.
El Significado de
la Piedra: Sostener al Pastor
Aquí es donde entra
en juego la imagen de la piedra. El versículo 12 continúa diciendo que
"tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentaron sobre ella;
y Aarón y Hur sostenían sus manos".
¿Qué simboliza esta
piedra? La piedra representa el apoyo sólido y firme de la congregación.
Cuando le traemos
una "piedra" al pastor,
1. Le damos un Lugar
de Descanso: La piedra le dio a Moisés un lugar para sentarse, un lugar de
estabilidad. Al orar por nuestro pastor y apoyarlo, le damos un lugar para
descansar en medio de la lucha.
2. le Sostenemos sus
Manos: La piedra fue el punto de partida para que Aarón y Hur pudieran
sostener las manos de Moisés. Nuestro apoyo, nuestra oración y nuestra
obediencia a la Palabra que él nos enseña, son las manos que le sostienen.
3. Somos sus Aarón y
Hur: La piedra no solo lo sentó, sino que permitió que otros se acercaran y
lo ayudaran. Cada uno de nosotros está llamado a ser un Aarón o un Hur para
nuestro pastor.
·
Efesios 6:18-20 nos llama a orar "con toda
perseverancia" por los santos, y específicamente por los líderes como
Pablo, para que puedan predicar con "denuedo" . Cuando oramos
por nuestro pastor, le estamos dando la fuerza para continuar la batalla.
·
1 Timoteo 4:12 nos recuerda que el líder debe ser
un ejemplo, pero para que pueda serlo, también necesita que la iglesia
lo respete y no lo desprecie. Nuestro respeto y apoyo son una piedra
fundamental.
Aplicación: ¿Cómo
Traemos la Piedra Hoy?
Amados hermanos, el
mejor regalo de cumpleaños que podemos darle a nuestro pastor no es algo que se
compra. Es algo que se vive.
·
Con nuestras oraciones constantes: Oremos por su
familia, por su salud, por su vida espiritual y por qué Dios le dé la sabiduría
para guiarnos.
·
Con nuestro respeto y obediencia: Honremos a nuestro
pastor, no solo con palabras, sino con nuestras acciones, aplicando lo que nos
enseña.
·
Con nuestro servicio: Al trabajar en la
iglesia, al ser diligentes en lo que Dios nos ha llamado a hacer, le quitamos
una carga y le sostenemos.
En la historia, Moisés no ganó la
batalla solo. La ganó porque hubo un pueblo peleando en el valle y dos hombres
sosteniendo sus brazos en la cumbre.
Conclusión:
Hoy, en su
cumpleaños, no solo celebraremos la vida de nuestro pastor, sino que renovamos
nuestro compromiso de ser la piedra que lo sostiene. Seamos sus Aarón y sus
Hur. Que nuestras oraciones, nuestro servicio y nuestro amor sean la fuerza que
lo levante cada vez que sus manos se cansen.
¡Feliz cumpleaños,
Pastor! Que Dios lo siga bendiciendo y usando poderosamente. Y que nosotros
seamos la piedra sobre la que usted pueda descansar y ganar cada batalla.